Con nuestras tarjetas de embarque a punto de subir al avión. |
En algo más de dos horas nos hemos plantado en Zurich, donde teníamos una escala de cuatro horas y media. Aunque ya habíamos desayunado a bordo, hemos pensado en tomar un café con leche en el aeropuerto para hacer tiempo y pronto hemos podido comprobar que el nivel de vida en Suiza es bastante más elevado que en España; casi 6€ por un caffe latte, mientras que en los aeropuertos de España te piden justo la mitad.
Tras recorrer la terminal, hemos visto que el lugar más asequible para tomar nuestro ansiado café es el Burguer King, y mientras lo pedimos, observamos que otras personas no tienen reparo alguno en tomar un menú completo con sus patatas fritas, hamburguesa y refresco a las 8 de la mañana. Está claro que los viajeros no tienen horarios, y entre vuelos y escalas, tu cuerpo a veces no sabe si es hora de desayunar o de cenar.
Por fin ha llegado la hora del vuelo definitivo, el que nos llevará a Delhi en unas 7 horas. Cuando ya estamos en la puerta de embarque nos indican que habrá un pequeño retraso de media hora. No importa, normalmente estos desajustes suelen recuperarse durante el vuelo.
Una vez a bordo tenemos nuestro primer
contacto con la gastronomía India, pues Swiss Air nos ofrece la oportunidad de
empezar a degustarla: Para comer tomamos pollo con arroz y para cenar una
especie de hojaldre relleno de verduras. La India es el paraíso para los
vegetarianos, así que tenemos que ir acostumbrándonos a este tipo de
especialidades, que además están buenísimas.
Mientras Mayka intenta dormir, yo aprovecho
para ver una peli de superhéroes, Deadpool (de la que me reservo la opinión),
que me ayuda a distraerme hasta la hora del aterrizaje.
Esto es lo que vemos por nuestra ventanilla entre Zurich y Nueva Delhi. |
Pasada la medianoche (hora local), con 10
minutos de retraso sobre el horario previsto, aterrizamos por fin en el Aeropuerto Internacional Indira Gandhi de Delhi, recogemos nuestro equipaje y
salimos fuera, donde a parte del sofocante calor indio (no importa que sea de
noche), también nos espera el que va a ser nuestro chófer por el norte de
Rajastán. Tiene un bigote de lo más curioso, con las puntas enrolladas hacía
arriba al más puro estilo Dalí pero guardando las distancias, y su nombre es
Hanuman, igual que el dios hindú con cabeza de mono.
Esta es una representación de Hanuman, el dios hindú con cabeza de mono del que toma el nombre nuestro chófer. |
Hanu, como le llamaremos nosotros a partir
de ahora, chapurrea el español y también entiende algunas palabras en inglés.
Pronto nos damos cuenta de que no podremos mantener profundas conversaciones ni
filosofar sobre el origen del universo con él, pero será suficiente para entendernos
(aunque a veces se va a hacer complicado).
Antes de salir del aeropuerto, cuando nos
dirigimos con el conductor hacia el parking, ya empezamos a ver que todo está
repleto de gente durmiendo por los suelos, y salta a la vista que no se trata de viajeros con
vuelos cancelados ni nada parecido, simplemente son personas que pasan la noche allí
mismo. Esto es algo muy habitual en este país, sobre todo en las estaciones,
donde por las noches es fácil encontrar familias enteras durmiendo en mitad del
vestíbulo o en los andenes.
Nuestro hotel está sólo a unos 15 kilómetros del
aeropuerto y por la noche no hay mucho tráfico, así que en poco tiempo llegamos
al Avalon Courtyard, un hotel que, curiosamente, está orientado al turismo de
Japón y tiene todos sus carteles en japonés, un restaurante japonés (que es
donde se sirve el desayuno), libros y prensa japonesa y un mostrador de información
para los turistas nipones.
La localización del Avalon no es demasiado
buena, en una zona del sur de la ciudad donde no hay nada de relevancia, pero
en general es bastante correcto, está limpio y la conexión wifi funciona
perfectamente. Booking.com le otorga 4 estrellas y una puntuación de 7,9 sobre
10. En este vídeo podéis ver la recepción y nuestra habitación en la cuarta
planta.
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Más artículos sobre la India: AQUÍ.
Hola!
ResponderEliminarestoy pensando ir a la india en octubre....me aconsejas ese conductor con el que habéis ido? si es así, tienes su contacto
Muchas gracias
Hola Inma, el conductor sí que es muy recomendable, pues es muy simpático y aunque no hablaba demasiado bien nuestro idioma resultaba muy gracioso. Sin embargo he de decirte que no tengo su contacto.
EliminarTe explico: Resulta que nosotros contratamos a ese conductor a través de la agencia "India's Invitation" y, aunque les pedimos los datos de contacto del conductor por que queríamos enviarle unas fotos, se negaron a dárnoslos alegando que "ellos tampoco los tenían", cosa que nunca nos creímos.
Además, sobre esta empresa en cuestión, he de decir que no te recomiendo su contratación por algunos detalles que no nos gustaron en absoluto.
Pero bueno, a poco que busques por Facebook, está repleto de conductores indios que ofrecen este servicio. Te aconsejo meterte en grupos de Facebook del estilo "Españoles en la India", "La India con Mochila" o "Viajar a la India" y peguntar a sus integrantes.
Un saludo y muchas gracia por leernos!