Una bonita vista de Madrid tomada desde uno de sus edificios más emblemáticos. |
Las tres tienen en común la cercanía de sus gentes, el ambiente que se disfruta en sus calles al aire libre y sus completos y variados servicios al ciudadano: transporte público, centros de salud, escuelas...
Si tuvieras que elegir una ciudad para quedarte a vivir en Europa, ¿cuál elegirías?
Aunque es cierto que hay urbes para todos los
gustos en todo el continente, hay una clara tendencia que lleva a los que se
hacen esta pregunta a responder casi siempre alguna de estas tres capitales:
Barcelona, Madrid o Berlín.
¿Dónde está el truco?
Pues bien, uno de los factores que suelen
señalar los usuarios es que son ciudades muy dinámicas, con grandes
oportunidades de trabajo (cualificado, además) y con mucha vida cultural, que
abre amplias esferas y futuros a los que se dedican a áreas de humanidades más
que de ciencias e ingenierías.
Son ciudades, además, que están consideradas
como espacios amables para disfrutar del tiempo libre, de hecho las tres son
centros turísticos mundiales de primer orden, con servicios al visitante que
muy pocas capitales ofrecen. Así, destacan los transportes públicos, los
precios de las atracciones turísticas, el gran patrimonio cultural que
conservan y la planta hotelera, con alojamientos adaptados a cualquier tipo de
viajero, en concepto y en costes.
A pesar de que todas son grandes urbes en las
que las distancias marcan mucho los tiempos, es cierto que en todas se puede
crear una vida de barrio o zona muy intensa y ventajosa, mientras que las áreas
céntricas, de negocios y turísticas se quedan como opciones a las que ir cuando
se quiere hacer algo muy concreto. Los barrios, además, no están distribuidos
de tal modo que se pueda hablar de “ciudades dormitorio” -aunque las tres las
tienen- sino que hay zonas dentro del corazón mismo de cada una de estas urbes
que es una ciudad en sí misma. La buena conexión entre zonas internas es vital
en estos casos y, precisamente -como ya señalamos arriba-, la red de transporte
público cumple bien su función tanto en Barcelona como en Berlín y en Madrid,
donde, además, ahora están surgiendo formatos de transporte muy innovadores
como los Car2Go que causan auténtica sensación entre los residentes que se
mueven por las áreas más céntricas de estas capitales.
El Clima.
Atardece sobre Barcelona. |
Madrid y Barcelona se llevan la palma por un elemento que ofrecen más ventajoso que Berlín: el clima. Y, entre Madrid y Barcelona, la segunda tiene más seguidores por tener mar, si bien Madrid le sigue muy de cerca gracias a su vibrante vida nocturna y su ferviente escena cultural y artística.
Sí, porque aunque Barcelona es la ciudad del diseño y las tendencias, Madrid es la ciudad del espectáculo, el teatro, la música y el ocio más flexible y abierto a todos. Berlín, a pesar de que el clima no ayuda, por ser más lluvioso y frío en las temporadas de otoño e invierno, sí es una ciudad en auge porque está muy preparada y concienciada para vivir al aire libre: la bicicleta se lleva a todas partes durante todo el año, las terrazas llenan las calles, los parques están repletos de vida y actividad cualquier día de la semana. Es, sin duda, la gran nueva capital de Europa, muy por delante de otras como París o, incluso, Londres, que se han estancado en lo que ya eran desde hace demasiado tiempo.
Puro arte Arte, revolución, diversidad.
Pocos lugares como Berlín en todo el mundo para
combinar estas 3 palabras y crear un lugar en el que, además, es perfecto para
establecerse y tener familia. Se trata de una ciudad realmente limpia y
ordenada a pesar de la gran vida que brinda en sus calles. Ha sabido conjugar
el descanso con el ocio a cualquier hora y sigue resistiendo con su corona como
reina de la música electrónica europea.
Las noches en Berlín siempre han sido y
son únicas, pero poco a poco se ha vuelto una ciudad más diurna y luminosa, con
su lado tranquilo, su intelectualidad rebosando por todo, su arte callejero inundando
cada rincón, cada pared.
Es importante destacar también la amabilidad de
sus gentes y la facilidad con la que reciben al foráneo.
A pesar del clima, el otoño de Berlín ofrece estampas tan espectaculares como esta (Charlottenburg). |
Vivir o estar de paso.
No todos podemos permitirnos elegir donde
vivir, por eso para muchos las opciones de Madrid, Berlín o Barcelona no son
más que metas a las que llegar en vacaciones.
Sabiendo de su tirón, muchas cadenas hoteleras
españolas, incluso algunas que hasta hace poco estaban centradas en zonas
exclusivas de sol y playa, han dado el salto y han abierto establecimientos de
lujo en las 3 capitales. Uno de los casos más llamativos es el de Catalonia
Hotels, con su Catalonia Las Cortes, en Madrid, su Catalonia Sagrada Familia,
en Barcelona, y su Catalonia Berlin Mitte, en la zona de Alexander Platz.
Para quedarse a vivir, el alojamiento más económico se encuentra en Berlín, donde los hoteles son también -en comparación- mucho más asequibles que en las capitales españolas. Pero adquirir la residencia en alguna de ellas, si vienes del extranjero, no es fácil: será necesario que demuestres que, una vez terminado tu visado de turista, tienes un empleo que te permite subsistir allí y, por supuesto, contribuir adecuadamente como ciudadano de las mismas.
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