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| Una bonita estampa del centro de la capital de España. |
Es por eso que Madrid y Barcelona están muy bien comunicadas entre sí y las posibilidades para cubrir los 600 kilómetros que separan a ambas son muy variadas y con opciones para todos los gustos y bolsillos, sin embargo, nosotros tenemos una clara favorita: El tren.
Y más concretamente nos referimos al uso del AVE, que son los trenes de “Alta Velocidad Española”.
Y, ¿por qué recomendamos el AVE? Básicamente por las siguientes ventajas:
- Tiempo
El trayecto se cubre en unas tres horas (dos y media en el caso de los trenes directos), que es un tiempo más que razonable para la distancia que separa ambas ciudades. En coche estaríamos hablando de más del doble.
- Céntrico
Las estaciones de Atocha, en Madrid y de Sants, en Barcelona, que son las que usa el AVE, están ambas en el centro de cada ciudad, por lo que el desplazamiento hasta ellas resulta más cómodo que si tuviésemos que ir hasta el aeropuerto.
- Efectivo
Aunque el avión es más rápido, si tenemos en cuenta el tiempo invertido en ir hasta el aeropuerto y, sobretodo, en pasar los controles de seguridad y embarcar, en total se acaba tardando lo mismo e incluso más.
- Precio
Respecto al precio, puede variar mucho dependiendo de la fecha y hora elegida, pero suele oscilar entre 40€ y 75€, que si bien es cierto que hay opciones más económicas, creemos que la relación calidad-precio es la mejor, sobretodo si se compra el billete con antelación.
- Comprar billetes
Los billetes de tren se pueden adquirir a través de muchas agencias y webs diferentes, aunque como siempre, aconsejamos dirigirse a la web oficial de RENFE.
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| Aunque la velocidad máxima para la que fue diseñada esta vía es de 350 km/h, la velocidad comercial de los trenes se reduce hasta los 310 km/h (una de las más altas de toda España), logrando así cubrir el trayecto en apenas dos horas y media en el caso de los trenes directos. |
OTRAS OPCIONES
Como decíamos, existen más alternativas para enlazar estas dos ciudades, a continuación os dejamos un breve resumen de cada una de ellas:
- Avión
Pese a que el AVE cuenta cada vez con más adeptos, esta sigue siendo la opción más popular y cada día parten un buen número de vuelos desde una ciudad hasta la otra.
Dada la alta oferta, los precios suelen ser bastante competitivos y es fácil encontrar boletos por unos 50€ para un trayecto de menos de una hora, sin embargo tienen el inconveniente del tiempo que se invierte en el aeropuerto.
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| Una imagen de un típico taxi barcelonés llegando al aeropuerto de El Prat. |
- Autobús
La opción más incómoda, pero también la más económica. Su precio habitual ronda los 35€, aunque reservando con antelación, puedes encontrar descuentos considerables. El trayecto dura un mínimo de 7 horas y, a nuestro modo de ver, por la poca diferencia de precio, las opciones ferroviarias y aéreas son mucho mejores.
- Coche compartido
Una de las alternativas, que se ha puesto muy de moda en España, es la del coche compartido. Empresas del estilo de BlaBlaCar permiten a los conductores ponerse en contacto con otros viajeros interesados en hacer el mismo trayecto para compartir gastos.
Mejora ligeramente la opción del autobús, pero sigue siendo un tostón pasar casi 7 horas en la carretera.
- Coche alquilado
Y por último nos queda la opción del coche alquilado, que te otorga más libertad e independencia que el compartido, pero por contra resulta bastante más caro, pues los cargos de peaje y combustible, además del propio alquiler de coche, no se comparten.
Estimamos que entre los 3 conceptos (peaje+alquiler+combustible) el precio rondará los 100€.
¿Te quedaste con alguna duda?
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